Color para Branding

Los colores son un recurso de comunicación muy potente, pues a través de ellos podemos transmitir mensajes, llamar la atención de nuestro target y generar emociones, de ahí la importancia del color en la imagen corporativa.

Al momento de crear el diseño de la imagen corporativa es vital prestar más atención a la psicología del color que a lo decorativo, pues el éxito de nuestra comunicación visual depende, en gran parte, del color, el tono y las combinaciones que se elijan.

El color en la identidad corporativa es un recurso que puede acercarnos o alejarnos del objetivo de nuestra estrategia, pues las distintas tonalidades de un color transmiten diferentes mensajes y generan diversas reacciones.

¿Cómo influye el color en tu imagen corporativa?

Si prestas atención a los logos de marcas o empresas muy reconocidas verás que empiezas a encontrar muchos detalles en común, entre ellos, el color de su imagen corporativa. Por ejemplo, al hablar de McDonalds es casi imposible no imaginarse la M grande de color amarillo, tono que también está presente en otras marcas importantes como Ikea, CAT, UPS, DHL, Chupa Chups…

El color amarillo predomina en la identidad de distintas marcas porque es el más llamativo de todo el círculo cromático, por lo tanto, la gran mayoría apuesta por él como un recurso seguro para no pasar desapercibido ante su público objetivo. Sin embargo, como siempre decimos, lo que le funciona a unos no necesariamente le funciona a todos.

Dicho esto, lo correcto será hacer un estudio que te permita determinar qué tonos del círculo cromático permite que las personas experimenten de forma física, mental y sensorial aquellas reacciones que deseas generar en ellos. Y es que la importancia del color en la imagen corporativa radica justo allí, en utilizarlo de forma correcta para provocar estímulos, sensaciones, sentimientos y poder comunicar así lo que necesitamos como marca transmitir: calma, estatus, diversión, hambre, placer, elegancia, aventura, deseo, etc.

Dependiendo de la gama del color que elijas el mensaje puede variar. Retomando el ejemplo del color amarillo podemos decir que el tono que usa McDonalds nos lleva a asociar su M con patatas fritas y hambre, mientras que el amarillo de DHL es más parecido al de un taxi y las letras rojas denotan velocidad y rapidez. Este ejemplo nos deja claro que un mismo color puede comunicar dos cosas totalmente distintas, de ahí la importancia de hacer un análisis de comunicación visual y tener muy claro qué queremos comunicar, cómo queremos que nos vean y qué reacción deseamos despertar.

En Janus somos expertos en diseño corporativo, por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros si te interesa. En tal caso pondremos en marcha un proceso creativo que dará a luz tu nueva marca. Nos vemos 🙂

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